Recolección de aceitunas: ¿cómo se prepara el aceite de oliva virgen extra?
¿Alguna vez te has preguntado cómo llega el aceite de oliva virgen extra a tu cocina? Acompáñanos en este fascinante proceso y descubre el camino que recorre cada gota de este líquido dorado en la preparación del AOVE Olivas de Campos. ¡Te sorprenderás!
1. La recolección: el primer paso hacia la excelencia
El viaje comienza en los campos de olivos, donde el trabajo artesanal y la tecnología se combinan para garantizar una cosecha de calidad. Las aceitunas se recolectan en su punto óptimo de madurez, asegurando que cada fruto contenga el máximo sabor y propiedades nutricionales. Los recolectores, expertos en la tradición olícola, seleccionan las mejores aceitunas mientras protegen los árboles y el ecosistema que los rodea.
Durante la recolección, se utilizan técnicas modernas que minimizan el impacto ambiental, como el uso de mallas recolectoras y maquinaria sostenible. Este enfoque cuidadoso garantiza que la calidad se mantenga desde el principio.
2. El lavado y la molienda: un proceso lleno de pureza
Una vez recolectadas, las aceitunas llegan a la almazara, donde se realiza un lavado meticuloso. Este paso es fundamental para eliminar cualquier impureza como hojas, tierra o pequeñas ramas. El objetivo es garantizar un producto final puro y natural.
Tras el lavado, las aceitunas se muelen en un proceso que transforma los frutos enteros en una pasta homogénea. Esta pasta es clave para liberar el jugo natural de las aceitunas, que contiene el aceite que tanto apreciamos. En esta etapa, cada paso está diseñado para preservar las propiedades organolépticas y nutricionales del aceite.
3. La extracción: el corazón del proceso
El siguiente paso es la extracción del aceite, un momento crucial en el que la magia de la oliva cobra vida. Mediante procesos mecánicos, como la centrifugación, se separa el aceite del resto de componentes de la pasta. Este método garantiza que el producto final sea 100% natural, sin la necesidad de utilizar químicos ni aditivos.
El respeto por las técnicas tradicionales se combina con la innovación tecnológica para asegurar un aceite virgen extra que conserva todo su sabor, aroma y beneficios para la salud. Este enfoque también asegura que el proceso sea respetuoso con el medio ambiente.
4. El filtrado y el almacenamiento: protegiendo la esencia
Una vez extraído, el aceite se filtra cuidadosamente para eliminar cualquier rastro de impurezas. Este paso es esencial para garantizar la estabilidad y la claridad del producto.
El aceite se almacena en condiciones óptimas: en tanques de acero inoxidable, protegidos de la luz y a temperaturas controladas. Estas condiciones aseguran que el aceite conserve su frescura y calidad hasta el momento de ser embotellado. Cada detalle cuenta para que el aceite que llega a tu mesa sea de la más alta calidad.
5. El resultado final: puro, natural y lleno de sabor
El aceite de oliva virgen extra Olivas de Campos es mucho más que un simple ingrediente en la cocina. Es el resultado de una dedicación profunda a la tierra, la tradición y la calidad. Cada gota es un reflejo del esfuerzo y el cuidado puestos en cada etapa del proceso.
Cuando abres una botella de Olivas de Campos, estás experimentando el sabor auténtico de la naturaleza. Su aroma afrutado, su textura suave y su color dorado lo convierten en un verdadero deleite para los sentidos.
La calidad lo es todo
En cada gota de aceite de oliva virgen extra encuentras mucho más que un alimento. Estás disfrutando de un legado transmitido a lo largo de generaciones, un compromiso con la salud y una celebración de la sostenibilidad. Este aceite no solo mejora tus platos, sino que también representa un compromiso con el medio ambiente y la calidad de vida.
Descubre el sabor auténtico
¡Te invitamos a probar Olivas de Campos y sentir la diferencia! Cada botella cuenta una historia, la historia de un producto creado con pasión y dedicación. Una vez que lo pruebes, entenderás por qué el aceite de oliva virgen extra es conocido como el “ol oro líquido”.
